
La estrategia de Banco Santander para cuidar el medio ambiente y luchar contra el cambio climático
Banco Santander está dispuesto a liderar la banca responsable, un concepto que se ha convertido en seña de identidad de grupo y pilar de su modelo de negocio.
El medio ambiente, el cambio climático, el crecimiento de la población mundial y la escasez de recursos naturales son uno de los mayores retos a los que se enfrenta la sociedad. Son riesgos sociales, medioambientales y económicos significativos. El rápido deterioro de la naturaleza en los últimos tiempos, la gran cantidad de residuos y las emisiones de gases a la atmósfera están haciendo que nuestro mundo esté destinado, si no ponemos remedio, a una muerte lenta. La lucha contra el cambio climático, plasmada en los Acuerdos de París, representa uno de los grandes retos globales de nuestro tiempo y el sector financiero juega un papel importante en la transición ordenada hacia una economía baja en carbono.
Por ello, Grupo Santander se ha marcado el objetivo de ser sostenible, que implica desempeñar su actividad contribuyendo al progreso social y económico de las comunidades en las que está presente, teniendo en cuenta su impacto en el medio ambiente y fomentando las relaciones estables con sus principales grupos de interés. Este compromiso con la sostenibilidad incluye la integración de criterios éticos, sociales y medioambientales tanto en la estrategia y en el modelo de negocio como en las políticas y procesos internos del banco. Hay varias líneas de actuación que el banco presidido por Ana Botín lleva a cabo, como el análisis de riesgos sociales y ambientales en operaciones de financiación, el desarrollo de productos y servicios con impacto medioambiental positivo o la medición de su huella ambiental interna.
Huella ambiental
Entre las medidas tomadas para la reducción del consumo eléctrico y de las emisiones de CO2 destacan la automatización y monitorización energética de sucursales, la utilización de detectores de presencia y regulación de la iluminación exterior, la sustitución de lámparas por otras de tecnología más eficientes, el control de horarios de encendido y apagado, la regulación de las temperaturas de confort y la renovación de equipos por sistemas más eficientes. Así como la sustitución de viajes por reuniones vía telepresencia y la compra de energía verde en centros corporativos de España y Reino Unido. Además, Banco Santander ha puesto en marcha proyectos para la eliminación del papel en la actividad de banca comercial en distintos países, como España, Polonia, México y Brasil.
Junto a estas medidas de reducción, Santander también lleva a cabo la compensación de emisiones en varios países como Brasil y Chile. El programa Reduza e Compense de Brasil ofrece una herramienta para calcular las emisiones y conocer cómo reducirlas y compensarlas. Desde su lanzamiento en 2013 se han registrado 134.812 visitas y se han compensado 75.891 toneladas de CO2.
En 2012, se lanzó el portal de la huella ambiental del Grupo para informar y concienciar a todos los empleados sobre todos los aspectos ambientales que conciernen al Banco. Y para ello se han realizado campañas específicas en cada uno de los países en los que está presente la entidad. También existen programas de voluntariado ambiental, como la iniciativa Reforestamos México, que se suma a las labores de reforestación realizadas en el país desde 2009. Polonia cuenta con el Green Volunteering, en el que los empleados, por medio de una competición interna, aportan sus ideas para llevar a cabo mejoras ambientales.
Estas medidas ya se están cosechando algunos frutos. Sin ir más lejos, esta misma semana Santander México ha sido reconocida por tercer año consecutivo como “el Banco más Responsable socialmente en México” por sus esfuerzos por el medio ambiente, la responsabilidad social y su compromiso con la comunidad del país.
Energías renovables
Por otra parte, Santander tiene implantados procesos para la identificación, análisis y evaluación en aquellas operaciones de crédito sujetas a las políticas del grupo y basadas en los criterios de los Principios del Ecuador, iniciativa a la que Santander está adherido desde 2009. La adaptación en 2014 del banco a los nuevos requerimientos derivados de la actualización de los Principios del Ecuador III (EPIII) supuso una redefinición de los procesos internos de detección y análisis de operaciones.
Biodiversidad y agricultura
Fuera de España, en Portugal por ejemplo, Santander Totta ha continuado con la financiación a empresas e industrias de agroalimentos, Soluçao Agricultura, con un apoyo al sector de 6,2 millones. Santander Brasil financia tanto a empresas como a particulares en el desarrollo de proyectos ambientales y de eficiencia energética en el sector agropecuario. En 2015 se han invertido 32 millones de euros para financiar 132 operaciones. En España, dentro de las líneas constituidas con el BEI para el año 2015 para pymes, medianas empresas y autónomos, 150 millones de euros han sido de carácter exclusivo para el segmento Agro, para favorecer el desarrollo del segmento agrícola y ganadero del país.
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