MECANISMO DE DESARROLLO LIMPIO (MDL)
El Protocolo de Kyoto, con el fin de facilitar y suavizar el coste económico del cumplimiento de los compromisos de limitación de emisiones de gases invernadero de los países desarrollados, estableció lo que se denomina mecanismos de flexibilidad, que son tres: comercio de emisiones, aplicación conjunta y mecanismo para un desarrollo limpio. Tal y como lo define el Protocolo de Kyoto, el mecanismo para un desarrollo limpio permite a los países del Anexo I (países desarrollados y este de Europa) invertir en proyectos sostenibles que den lugar a una reducción de las emisiones o a un aumento de las absorciones de las mismas por sumideros. El mecanismo para un desarrollo limpio cumple, por tanto, un triple objetivo: por un lado, los países inversores pueden utilizar estos créditos para cumplir sus obligaciones, los países en desarrollo reciben inversiones para proyectos sostenibles y se contribuye a alcanzar el objetivo último de la Convención de Naciones Unidas contra el Cambio Climático